Ahora que te hemos convencido de lo maravillosos que son estos chismes, te preguntarás: "Vale, ¿pero cuál compro?" Ah, amigo mío, eso depende de varios factores. Primero, considera el espacio del que dispones. Si tu oficina es pequeña como un armario de escobas, busca módulos compactos que aprovechen bien el espacio vertical.

El material también importa, más aún si buscas algo que aguante la furia de la limpieza semanal o la ocasional taza de café derramada. Opta por calidad, que "lo barato sale caro", como dice mi abuela. Y no olvides el estilazo; asegúrate de que el archivador, además de eficiente, sea un buen match con el mood de tu oficina.

Por último, pero no menos importante, plantéate tu volumen de documentos. No compres algo pequeño si tu papelamen crece más rápido que la pila de ropa sucia en casa. ¡Compra ahora en Tienda Papelería y prepárate para una oficina tan ordenada que el caos se sentirá incómodo dentro de ella